SAO PAULO (Reuters) - Brasil y México iniciaron conversaciones sobre un acuerdo de libre comercio, dijeron funcionarios el lunes, que buscan profundizar los lazos comerciales entre las dos economías más grandes de América Latina, ya que las tensiones comerciales amenazan con socavar el crecimiento global.
Marcos Troyjo, viceministro de Economía de Comercio Exterior de Brasil, dijo que Brasil había iniciado formalmente conversaciones de libre comercio con México, que en junio ratificó un pacto comercial con Estados Unidos y Canadá para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Troyjo dijo que México se había centrado tradicionalmente en comerciar con sus socios del TLCAN, pero quería diversificarse. Creía que Brasil podría exportar más productos agrícolas a México, la segunda economía de América Latina.
El Ministerio de Economía de México confirmó que hubo conversaciones.
“Hemos tenido conversaciones para ver cómo podemos avanzar hacia una liberalización, pero aún no hemos definido el camino a seguir”, dijo el ministerio en un comunicado. "Pero estamos trabajando en eso".
El comercio entre Brasil y México ha sido menos de lo deseado, dijo Troyjo en una conferencia organizada por el Consejo Empresarial Brasil-China en Sao Paulo.
El Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá ha cambiado las cosas, dijo, y "Brasil tiene un interés más inmediato en aumentar sus exportaciones de productos agrícolas a México".
Los legisladores de Estados Unidos y Canadá aún no han ratificado el acuerdo.
Las conversaciones entre Brasil y México representan el capítulo más reciente en los esfuerzos de Brasil para abrir su economía cerrada y comerciar más con el resto del mundo.
Bajo el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, Brasil ha iniciado conversaciones sobre un tratado comercial con Estados Unidos y espera que se ratifique un pacto ganado con mucho esfuerzo entre la Unión Europea y el bloque Mercosur de países sudamericanos.
Sin embargo, los esfuerzos de Brasil para ampliar los lazos comerciales coinciden con una guerra comercial entre Estados Unidos y China que ha encendido los temores de una recesión a nivel mundial.
En julio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que buscaría un acuerdo comercial con Brasil, sugiriendo que una relación amistosa con Bolsonaro podría ayudar a reducir las barreras comerciales entre los dos países.