2023, el año estuvo marcado por la deslocalización de empresas (nearshoring) a nivel global. En México, este fenómeno fue un detonante para el sector inmobiliario industrial, lo que se reflejó en los indicadores de construcción.
Según Solili, plataforma de datos inmobiliarios, a lo largo de 2023 se inició el desarrollo de más de 350 proyectos industriales en los distintos mercados mexicanos presionados por la demanda de empresas que desean trasladar sus centros de producción al país, para aprovechar la proximidad a los Estados Unidos.
Así, al cierre de diciembre se reportaban en construcción un total de 5.6 millones de metros cuadrados de naves industriales a nivel nacional.
Pese a que la construcción no se detuvo a lo largo del año para satisfacer la reconfiguración de las cadenas de suministro, un análisis realizado por Banco Base destaca que el nearshoring es “una oportunidad de oro que no se está aprovechando al máximo”. Se estima que México recibe sólo entre el 10% y el 20% de los flujos de inversión extranjera debido a la deslocalización de empresas.
“Estos flujos de inversión están muy concentrados en ciertos estados y subsectores manufactureros. De hecho, hay entidades donde el nearshoring sigue siendo un mito, al no haber recibido nuevas inversiones”, se lee en el informe del banco.
Cabe mencionar que en 2023 Monterrey se destacó por el anuncio de una inversión de más de US$5 mil millones por parte de Tesla; sin embargo, la ciudad ya se perfilaba como una de las ganadoras del nearshoring previo a este evento, por su ubicación geográfica, su infraestructura y su vocación manufacturera desarrollada a lo largo de los años.
Con más de un centenar de proyectos, la ciudad de Monterrey superó el año pasado los 1.5 millones de metros cuadrados de nuevas naves industriales en construcción, según Solili. El segundo trimestre fue el más dinámico de la región, ya que se inició la ejecución de 31 naves industriales.
Fuente: México ahora