Horas después de que entrara en vigor su paquete de sanciones comerciales globales, y en medio de un mercado volátil de bonos del Tesoro, Donald Trump frenó su guerra arancelaria y anunció una pausa de 90 días para la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, con excepción de China.
La decisión de Trump, que tomó por sorpresa incluso a su representante comercial, Jamieson Greer, que testificaba entonces en la Cámara de Representantes, se produjo en medio no sólo de una caída de los principales índices de la Bolsa de Nueva York, sino de un desequilibrio en el mercado de bonos del Tesoro, los instrumentos más sólidos del sistema financiero estadounidense.
Tradicionalmente, los rendimientos de los bonos suben en períodos de volatilidad financiera, pero en esta ocasión –por primera vez en la historia registrada– los rendimientos cayeron, lo que podría reflejar una fuga de capitales, según los expertos.
La decisión de Trump eleva los aranceles a China al 125 por ciento, pero mantiene un gravamen recíproco del 10 por ciento para la mayoría de los países durante el período de pausa.
La noticia desencadenó una de las subidas bursátiles más pronunciadas en 16 años, recuperando parcialmente las pérdidas de las últimas dos semanas.
En el caso de México y Canadá, Scott Bessent, secretario del Tesoro, sembró confusión cuando aceptó ante los periodistas que los dos socios comerciales de Estados Unidos pagarían un impuesto del 10 por ciento, como todos los demás países excepto China.
Sin embargo, la Casa Blanca aclaró que nunca estuvieron en la lista de aranceles recíprocos y seguirán sujetos al arancel del 25 por ciento sobre el acero y el aluminio, así como al 25 por ciento sobre las exportaciones de automóviles que no cumplan con las reglas de origen del T-MEC.
Sin reconocer el fracaso de la estrategia, el presidente Trump dijo a los periodistas que más de 75 países ya se han acercado a Estados Unidos para tratar de llegar a algún acuerdo.
“Ahora el mercado de bonos luce hermoso”, escribió poco después en la red social Truth Social.
Entre los países que ya habían ofrecido aranceles cero a los productos estadounidenses se incluyen Vietnam, Argentina e Israel, entre otros.
Su decisión se produjo en medio de fracturas cada vez más profundas en las filas conservadoras, especialmente en el Senado de Estados Unidos, que se reflejaron durante la aparición de Greer.
Se espera ahora un desfile de funcionarios extranjeros a Washington, tal como lo solicitó la Casa Blanca, para buscar negociar acuerdos bilaterales y tratar de despejar la incertidumbre en el sistema comercial y financiero global durante los próximos 90 días.
Fuente: El Financiero