El nearshoring en México, por ejemplo, podría hacer que la economía crezca un 3.7% anual, después de sólo crecer un 2.6% anual en las últimas dos décadas.
El nearshoring en México representa una oportunidad económica para el país sólo comparable a lo visto tras la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 y, si se aprovecha bien, podría generar el mayor crecimiento económico desde el “milagro mexicano” ( 1941-1982). Así lo opina el director general de Economía, Empresa e Indicadores (ECOBI), John Soldevilla.
Según el economista, “no hay país en el mundo con mejor oportunidad que México para aprovechar este nuevo fenómeno” conocido como nearshoring, que no es más que una estrategia empresarial para deslocalizar parte de las cadenas de producción y suministro de las empresas. a zonas más cercanas a su principal mercado objetivo. La llegada de Tesla a Nuevo León es un claro ejemplo de ello.
Si bien hay condiciones que desencadenaron el nearshoring en México y ahora están mitigadas, como la crisis en las cadenas de suministro globales y el aumento en las tarifas de transporte causado por la pandemia de Covid-19, hay otras que persistirán en el mediano plazo y le darán a México una ventaja competitiva única en el mundo: la guerra comercial entre Estados Unidos y China; la guerra de Rusia contra Ucrania; y el aumento del coste de la mano de obra en Asia.
Según el economista, las ventajas competitivas de México para posicionarse como un candidato natural a beneficiarse más del nearshoring son las sólidas cadenas productivas y logísticas desarrolladas con Estados Unidos a raíz del TLCAN; procesos de producción y envío más cortos que en otras regiones del mundo; husos horarios similares a los de Estados Unidos, lo que facilita la comunicación entre producción y proveedores.
Además, la disponibilidad de mano de obra calificada; México es el país con más acuerdos y tratados comerciales en el mundo; es el mayor exportador de bienes manufacturados de América Latina y el principal proveedor comercial de Estados Unidos, superando a China.
Pero, así como existen ventajas, también existen desafíos que superar en el país para que el nearshoring en México se convierta en una realidad. Algunos de ellos son seguridad jurídica para la inversión extranjera; problemas sociales, seguridad, crimen organizado, corrupción e impunidad; desarrollo y modernización de más infraestructura logística de transporte, puertos, aeropuertos, capacidad aduanera, energía limpia, así como más mano de obra calificada.
Pero, así como existen ventajas, también existen desafíos que superar en el país para que el nearshoring en México se convierta en una realidad. Algunos de ellos son seguridad jurídica para la inversión extranjera; problemas sociales, seguridad, crimen organizado, corrupción e impunidad; desarrollo y modernización de más infraestructura logística de transporte, puertos, aeropuertos, capacidad aduanera, energía limpia, así como más mano de obra calificada.
El economista señaló que la debilidad del nearshoring en México es que, a diferencia del TLCAN, no es una política de Estado por parte de México, ni es un acuerdo firmado con Estados Unidos, sino producto de circunstancias no deseadas: los efectos económicos de la pandemia de Covid-19, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la guerra de Rusia contra Ucrania.
Posibles efectos del nearshoring en México
Para el gerente general de ECOBI, el nearshoring en México es una oportunidad única que difícilmente se repetirá en el futuro. Y además tiene fecha de caducidad. Es decir, no estará ahí para siempre, por lo que capitalizar todos sus beneficios es crucial para el país. Pero ¿cuáles podrían ser esos beneficios para México?
John Soldevilla aseguró que los beneficios del nearshoring podrían visualizarse en un horizonte de siete años, que fue más o menos el tiempo en el que el TLCAN mostró sus principales efectos. De esta manera, el economista planteó que de 2023 a 2030, si se capturan todos los beneficios del nearshoring en México, se podrían esperar estos resultados:
- La economía mexicana podría crecer un 3.7% anual, después de sólo crecer un 2.6% anual en las últimas dos décadas.
Las manufacturas representarían el 96% de las exportaciones totales. - La inversión crecería un 7.4% anual y equivaldría al 28.6% del PBI, su máximo histórico.
- El gran ganador de este fenómeno sería el sector manufacturero, que representará el 22.4% del PIB en 2030, su máximo histórico.
- Se generarían alrededor de un millón de nuevos empleos formales por año.
- Las exportaciones pasarían de 578 mil millones de dólares en 2022 a 1.1 billones de dólares en 2030, pasando del 39% al 49% del PIB.
- La inversión extranjera aumentaría de 36 millones de dólares en 2022 a 87 millones de dólares en 2030, pasando del 2.5% al 3.8% del PIB.
Juan Soldevilla consideró que, salvo que se produzca algún fenómeno interno o externo extraordinario, conocido como cisne negro en la jerga económica, el final del sexenio debe ser ordenado, sin crisis económica ni financiera. La probabilidad de crisis es baja, con un sesgo moderado, dada la presencia de pocos factores de riesgo en semáforo ámbar.
ECOBI analiza 16 factores de riesgo macroeconómico en nuestro modelo, de los cuales dos son motivo de preocupación este año (semáforo rojo): la Fed y las tasas de México. El resto son verdes (riesgo bajo) o ámbar (riesgo moderado).
“Antes de 1995, la mayoría de los factores estaban en rojo y la crisis era inminente. Hoy las cosas son muy diferentes, nuestra economía es más fuerte o más resiliente. Nuestra economía tiene mejores indicadores que otras economías emergentes de la región. Por eso, el potencial de México es muy grande”, dijo ECOBI en presentación ante periodistas.
ECOBI señaló que, de las economías estatales, cinco estados del norte del país podrían beneficiarse más del nearshoring en México, con Nuevo León a la cabeza. “Nuevo León es la primera entidad manufacturera del país en PIB, IED, empleo y a punto de ser la primera en salarios del IMSS. A excepción de la CDMX, está muy por detrás del resto de entidades en términos de financiamiento”.
“Los cinco primeros lugares en exportaciones corresponden a entidades del norte del país, acumulando en conjunto casi el 48% del total nacional. Su tasa de exportación es alta y sus exportaciones se concentran principalmente en equipos de transporte (automotores) y accesorios electrónicos y equipos de computación y comunicaciones. La industria que más podría beneficiarse de esta era del Nearshoring es la de vehículos, electrónica, autopartes, entre otras. Incluso la propia construcción.
Fuente: Forbes