La economía de México se contrajo un 0.2 por ciento en el primer trimestre del año, confirmaron los datos revisados del gobierno el viernes, un comienzo difícil para el nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador.
La contracción plantea el fantasma de la recesión apenas unos meses después del mandato de seis años del izquierdista antisistema, amenazando su promesa de "transformar" el país y generar un crecimiento promedio anual del PIB del cuatro por ciento.
La cifra revisada de enero a marzo fue la misma que la cifra preliminar publicada en abril, lo que tomó por sorpresa a los analistas económicos y provocó rumores de una posible recesión (dos o más trimestres consecutivos de contracción) en la segunda economía más grande de América Latina.
La economía de México registró un crecimiento cero en el cuarto trimestre de 2018, según el Instituto Nacional de Estadísticas, INEGI.
López Obrador, conocido como “AMLO”, restó importancia a los datos.
"Todavía hay tiempo" para alcanzar su objetivo de crecimiento del dos por ciento para 2019, dijo en una conferencia de prensa.